Proceso de Formación

Te invitamos a conocer cada etapa del proceso

Discernimiento Inicial

Discernimiento Inicial

Cuando una persona cree que puede tener Vocación Religiosa o al menos tiene alguna inquietud, lo primero que tiene que hacer es buscar una persona que le acompañe espiritualmente y le ayude a discernir su vocación. Si con esta ayuda piensa que puede estar interesada en ser Esclava tendrá que acercarse a alguna de nuestras comunidades o Esclavas e iniciar un proceso de acompañamiento para confirmar esta Vocación.

Postulantado

Postulantado

Nuestro proceso de formación tiene varias etapas, cada una con una finalidad. La primera es el postulantado y consiste en un tiempo de vida en Comunidad, conociendo de cerca el Instituto, su Misión, su vida cotidiana, trabajando en la tarea concreta que la Comunidad realice. En este tiempo es fundamental el acompañamiento personal que busca confirmar que esa es la vocación que Dios sueña para la persona.

Noviciado

Noviciado

Es un tiempo especialmente espiritual, en el que se busca profundizar en la relación con Dios y confrontar la propia vida con los valores del Evangelio. En este tiempo hay dos momentos fundamentales, la experiencia de los Ejercicios Espirituales de mes, de san Ignacio de Loyola y la Experiencia Apostólica, que consiste en vivir durante unos meses, como Esclava, en una comunidad. En este tiempo se profundiza, además en aspectos fundamentales de nuestra vida como son os Votos, el Carisma y la Misión del Instituto, la propia historia de la Congregación y de las Primeras Esclavas. Este tiempo ayuda a confirmar la propia vocación que acaba con la Profesión de Votos Temporales.

Juniorado

Juniorado

La etapa del Juniorado es fundamental para poder llevar a cabo nuestra Misión y consiste en un tiempo de estudio y formación técnica, teniendo en cuenta las cualidades de la persona y las necesidades de la misión del Instituto. Al menos se dedican 3 años a esta etapa, que se combina con algunas actividades pastorales.

Etapa de votos

Etapa de votos

La Hermana vive en una Comunidad y participa plenamente de la Misión Apostólica de esta. Esta etapa es fundamental para consolidar y confirmar la propia vocación a través del trabajo, la oración y la vida en comunidad.

Tercera probación

Tercera probación

Se trata de la última etapa de Formación Inicial, una vez confirmamos, tanto personalmente como la Congregación, que ha llegado el momento de plantearnos el Sí definitivo, la Profesión Perpetua. En esta etapa de Tercera Probación vivimos una experiencia de Instituto universal, de oración y búsqueda de la voluntad de Dios en nuestras vidas, y de conocimiento más profundo de la vida y misión del Instituto. Esta se realiza en Roma. Después de este tiempo de formación, viene la Profesión Perpetua, por la que somos incorporadas definitivamente al Instituto.

Formación permanente

Formación permanente

Pero la formación nunca termina. Como cualquier persona, nunca dejamos de aprender y crecer, por eso nos consideramos en formación permanente. Se trata de vivir la vida y las experiencias cotidianas como aprendizaje, crecimiento y profundización, como el lugar donde Dios nos habla y sale al encuentro llamándonos siempre a más.